jueves, 20 de noviembre de 2014

Segunda Entrega



Mi propio estilo pictórico, lo he denominado Polidimensionismo y considero que es la exaltación vívida del movimiento expresado cromáticamente en su lenguaje figurativo que me permite dentro de lo imaginario asociar a las dimensiones tradicionalmente conocidas, el tiempo, el espacio y la energía, como elementos innovadores y cohesionantes de mi Obra.

Dentro de una gran movilidad y el desplazamiento incesante de las figuras, el Polidimensionismo va gestando un nuevo universo polisensorial de vasta creatividad y significación plástica en cuyo marco interior logro desarrollar con eufórica resultante coloristica fabulosas temáticas de raíces oníricas y dialecto mitológico, que reflejan la medida del Hombre moderno  sometido permanentemente a procesos evolutivos inherentes a su entorno cultural y social.

Una de las principales características del Polidimensionismo es su cualidad dinámica, de superponer transparentando acciones sincrónicas de los personajes desde distintos ángulos para producir el nuevo tiempo figurativo y generar la presencia visual de la energía mediante la liberación del color, bien a través de la masa coloreada o el detalle de la línea, destacando o degradando tonalmente los diferentes planos que traspasan  los ámbitos de la perspectiva y el espacio plástico tradicional.

Al plasmar  visualmente ritmos y pautas del movimiento, una de mis propuestas en la composición la logro acentuando la transparencia o solidez de los ejes diagonales que articulan y fusionan el equilibrio total tanto de la obra así finalizada, como la del grupo humano que protagoniza la acción dentro de la superficie interior en que tiene lugar la temática citada.

Otra novedad estética considero que es el tratamiento del color y el manejo de una técnica mixta. Que me permite la combinación alegre y agresiva  de una gama casi infinita de tonalidades. Las transparencias en las figuras permiten la sobreimposición simultánea de uno o varios personajes compartiendo el volumen o languidez de sus partes y miembros estructurales.

Yo diría que una verdadera sinfonía de colores enriquece el tratamiento de mi presentación plástica donde el dibujo entra a formar parte de la obra como dimensión   suplementaria al ayudar a la forma y composición de las figuras en una muy audaz  aventura de búsqueda hacia la concreción de mi propia autenticidad pictórica y de un renovado mundo de transformación visual que permita
La integración perceptual del espectador con la obra de arte.
Con esta nueva presentación literaria del polidimensionismo, quiero establecer un dialogo complementario a mi lenguaje cromático, para ratificar y compartir la riqueza expresiva de mi estilo personal, el Polidimensionismo, con esta efemérides del Socorro, mi tierra natal, desde donde quiero lanzar oficialmente la importancia y trascendencia del Polidimensionismo dentro del amplio mundo de las Bellas Artes donde poco a poco se ha ido

Abriendo un lugar, que ya le es propio, al dejar la huella imborrable de su identidad colombiana y que estoy seguro que con el transcurrir del tiempo la influencia del Polidimensionismo, transcenderá las fronteras de la pintura y la escultura  para hacer parte integral de todas las manifestaciones estéticas del hombre contemporáneo.

Exposición,” Polidimensionismo Onírico”.
Casa de la Cultura  del Socorro.

Socorro, junio 16 de l.987

horaciogomez.jimdo.com

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Primera Entrega



En mi Obra, la figura humana o animal ocupa un lugar relievante, y yo diría que es la base compositiva de las variadas temáticas en que ella participa; es el medio interpretativo que cobra vida propia dentro de mi mundo creativo colmado de fabulas y mitos, donde se encuentran sólidamente arraigados, y profundos síntomas de problemática social.

El esquema estilístico estructural de la Obra, se caracteriza por la obvia convergencia de la composición hacia la figura dentro de acciones grupales, en una interacción dinámica que propicia una vigorosa movilidad y transparencia, eludiendo en algunos casos, la delimitación de las partes. En otros casos, la mayoría de ellos, existe muy manifiesta la acentuación de la línea a manera de siluetas, como detalle de ejecución en el cual, la dimensión espacial entre las diferentes zonas coloristicas adyacentes, se crea como un juego de planos que les imprime profundidad a las figuras,  según su alejamiento o cercanía, como propuesta personal de perspectiva.

Puede decirse que aun cuando las figuras se presentan articuladas entre sí con gran precisión, formando activos nudos humanos, las fusiones transparentes se interpenetran mutuamente en busca de de una equilibrada orientación espacial. Es indudable que existe una clara distribución del volumen interior, un ordenamiento central muy espontaneo donde los ejes diagonales  no son delineados explícitamente, y a pesar de carecer de un sistema básico de líneas que demarque la individualidad de cada personaje, el conjunto de la composición, sus trazos, integración y balance dé lugar a una obra y superficie de notorio acabado con una madurez y valor muy consistente y ritmo permanente.

De esta forma se  va  creando una  atmosfera de profunda dimensionalidad, en  donde la ausencia de perspectiva propiamente dicha, el juego  versátil de luces y sombras,  la Yuxtaposición de formas y colores, imprime un dinamismo muy particular a las figuras transmitiéndole variedad y energía al espacio interior, dando como producto final una Obra de Arte de gran coherencia estilística, contenido perceptual y rotundos efectos cromáticos.

El objetivo y propuesta de color dentro de la ejecución técnica, es logrado a través de la mezcla armónica y la versatilidad de tonalidades donde los agresivos contrastes se enfocan hacia el punto de convertir la interacción del color en asunto primordial de la Obra. Dibujo, sombreado, luminosidad, texturas y fuertes valores de contraste, dejan ver la sensibilidad estética con que se van enlazando técnica y temática, hasta formar un todo.

Los colores se presentan en un flujo continuo, constantemente relacionados con sus cambiantes colores relacionados con sus cambiantes colores adyacentes, y sus condiciones variables. La gama es infinita y los tonos parecen resonar por la lozanía y alegres combinaciones, que van llenando la superficie pintada. Se destaca la pincelada y los trazos enérgicos, las suaves redondeces que se van transparentando para crear su dimensión en el tiempo y escapar casi sutilmente hacia el impalpable espacio exterior no cautivo en las medidas del cuadro, plasmando en vividos colores la imagen del movimiento en el instante mismo de su detención, el momento estático de continuidad conceptual, en que se involucra el espectador y el artista.

Haciendo referencia a la temática que he venido trabajando en los últimos tiempos, la presencia del animal ha marcado con propiedad su innegable fusión onírica con el Hombre.

Alguien comentaba que “en las artes de nuestro siglo uno de los hechos portentosos que estaban sucediendo, era precisamente la liberación de los monstruos que han venido plagando los estudios de muchos pintores y escultores”. Yo más bien diría que “los artistas hemos franqueado la puerta a la Mitología de todas las civilizaciones primigenias, en donde el animal o el monstruo, transmite una imagen fiel que refleja un inconsciente supuestamente irracional., el cual brota intempestiva mente de cada ser humano de acuerdo a sus  circunstancias y condicionamientos culturales”.

Además no sobra mencionar que a nuestra sensibilidad artística no le pasan desapercibidos los conflictos de la vida moderna, siendo sometidos también al desorden, la violencia y agresividad que perturba y traumatiza la comunicación natural, aflorando así en la Obra de Arte la lucha por la supervivencia, por el deseo de trascender, originándose el artista de reacción, quien potencialmente irritado por la amplia variedad  de sensaciones y de sugestiones visuales de todas partes, entra a imprimir su huella de descontento en su exacerbada simbología como antídoto contra la insinceridad emocional que padece la sociedad.

Para concluir esta presentación, quiero enfatizar que el Polidimensionismo es mi estilo pictórico personal, logrado después de muchos años de trabajo e investigación y que estoy plenamente convencido que con el tiempo, el Polidimensionismo por su autenticidad   latinoamericana y riqueza expresiva, sentará un precedente importantísimo dentro de la plástica universal.

HORACIO GOMEZ ORDUZ
Exposición “Polidimensión Onírica”.
Casa de la Cultura de Cúcuta

Cúcuta, mayo 20 de l.987